Este tipo de tratamiento utiliza bacterias que viven en presencia de aire (aerobias)
y que degradan la materia orgánica en bióxido de carbono y agua.
Es ideal para aguas residuales del tipo doméstico, es decir, agua proveniente
de casas habitación, centros comerciales y hoteles entre otros, en donde los
contaminantes principales son materia fecal, jabón, grasas y aceites de la cocina.
Este tipo de plantas se puede realizar de forma modular para ir aumentando la capacidad
de la planta de forma gradual. Hay diversas maneras de construirlas dependiendo
las necesidades del cliente: en concreto, en tanques de polietileno de alta densidad
o en acero al carbón con recubrimiento epóxico.